Que Morón atravesaba la peor crisis económica, política e institucional de los últimos años, nadie lo dudaba. Hemos visto impávidos, desde hace años, como el Ayuntamiento de Morón se desintegraba económicamente mientras el gobierno municipal estaba dilapidando gran parte de las ayudas, que llegaban para la creación de empleo, en ornamentos innecesarios o suntuosas obras.
Ahora conocemos el resultado de la gestión de estos años, 47.481.757 euros en deuda, o lo que es lo mismo, casi ocho mil millones de las antiguas pesetas. Hemos señalado en numerosas ocasiones que el nuevo gobierno tenía que airear las cuentas, dar a conocer los números para que los ciudadanos se enterasen del estado real del Ayuntamiento, porque, como ha dicho el propio alcalde, las cifras son peores de las que se esperaban.
Especialmente alarmante es la deuda que mantiene el Ayuntamiento con la Seguridad Social, ya que pone en peligro el cobro de ayudas y subvenciones que requieren estar al día de este pago.
Juan Manuel Rodríguez ha estado acertado al entregar a los partidos políticos de la oposición el informe realizado por los departamentos municipales de Tesorería e Intervención y, más aún, al declarar que no le va a pesar esto para buscar una solución, que sabe que el camino no va a ser fácil, pero está convencido de que se puede salir de esta situación.
Mostrando las cuentas del consistorio, el alcalde no sólo demuestra la falsedad de los presupuestos del anterior grupo de gobierno, también fuerza la implicación de los grupos de la oposición en un nuevo proyecto de futuro, ya que, como dijo, Morón tiene que ser tarea de todos.